¿Qué es lo mejor que puedes hacer por ti en tus días más bajos?

Resulta paradójico esto que te voy a decir pero créeme que si te lo digo es porque lo he experimentado en mí y sé que funciona aunque no siempre lo veas, de manera inmediata.

Hay días y días. Días en los que te quieres comer el mundo y otros en cambio en los que tú misma pagarías por hacerte bola en el sofá y no tener que salir de casa ni hablar con nadie. Es la vida misma.

Esos días se te hace cuesta arriba todo, ¿verdad? Salir de casa, hacer tus obligaciones diarias ya sea trabajar o recoger la casa así que está la cosa como para preocuparte por tu imagen.

Pero sin embargo es lo mejor que puedes hacer por ti en ese momento.

Verás todos los días, a cada paso a cada momento, obtenemos un reflejo de nosotras mismas. A veces, ese reflejo lo obtenemos simplemente del ascensor de nuestra casa, otras es un escaparate en el que estamos mirando algo y otras, las menos porque esos días poco nos apetece, es el reflejo que nos devuelve nuestro espejo.

Si te dejas vencer en ese momento y no te preocupas por tu imagen. ¿Cómo crees que te verás en esos reflejos diarios que ves? Ya te respondo yo.

Dejada, abatida, triste y hasta quizás malhumorada.

¿Sabes cual es el mensaje que está recibiendo tu cerebro? Que te mereces estar en esa situación, tener ese día, porque claro mira como vas… despeinada, con cualquier cosa encima, sin ganas…

Así que te voy a decir que es lo que tienes que hacer en un día de esos. Y ojo! que no es fácil y lo sé…

Esos días mímate más de la cuenta, no te digo que te vayas a un spa (aunque no sería una mala idea jajaja), igual es sólo ponerte una mascarilla mientras desayunas o peinarte como si fuera un fin de semana (esos días en los que no tienes el reloj pegado). Regálate una buena comida y si puedes haz algo de ejercicio. El que puedas, lo que esté en tu mano, ir al gimnasio, salir a pasear… todo cuenta para mimarte.

Y a la hora de vestirte deja de lado los colores tristes. Opta por ponerte los colores más alegres que tengas en tu armario. Olvídate de los negros, los grises… y de paso, píntate los labios. No hace falta que sea un labial súper colorido, a veces un simple gloss con algo de color obra el milagro.

Y ahora dime, ¿Qué imagen te devuelve de ti misma esos reflejos que ves? Yo creo que la cosa ha cambiado bastante, ¿verdad?

Así funciona la mente y así funcionamos. Si nos enroscamos en nosotras mismas tenemos más de lo mismo. Si optamos por combatir ese día con lo buenamente que tengamos en nuestras manos o a nuestro alcance la cosa cambiará y mucho.

Te lo digo por experiencia. Recuerda que yo estuve ahí y a día de hoy en esos días en los que todo lo veo gris recurro a estos mismos trucos. El día sería el mismo pero lo verás con otros ojos.

¡Te lo garantizo!

Y ojo, que una cosa es tener un día y otra vivir continuamente en uno de esos días… Si ese es tu caso te digo que necesitas ayuda inmediata con tu imagen. Estás ya en el bucle y puede ser hasta peligroso si no buscas la manera de salir de ahí. A veces sólo se necesita trabajar tu imagen y en los casos más grave, además necesitarás apoyo psicológico. No quiero alarmarte pero esa es la situación.

Si te has sentido identificada y quieres que hablemos de tu caso agenda una sesión de valoración conmigo. Es totalmente gratuita, ahí me podrás explicar cómo te encuentras y veré de qué manera te puedo ayudar. Sin presiones, ni obligación alguna por tu parte de contratar ningún servicio.

¿Nos tomamos un café?



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