Por esto me contratas como tu asesora de imagen

Cuando me preguntan por mi trabajo aún veo cierto escepticismo en algunas caras. Y la verdad es que no entiendo que a estas alturas en las que hay tantas profesiones que han surgido de la nada o a raíz de una pantalla se vea extraño esto de ser Asesora de Imagen, cuando es una profesión con bastante antigüedad.

Ser asesora de imagen o mejor dicho, asesorar a una persona acerca de todo lo que comprende su imagen va más allá de decirle que se ponga el jersey amarillo con la falda roja, por ponerte un ejemplo disparado.

Es ver o mejor dicho saber ver más allá de las prendas que lleva o puede llegar a llevar una persona. Es ver y trabajar la imagen de esa persona a nivel global hasta tal punto que puede llegar a trabajarse, incluso, la manera de hablar o de relacionarse según sea el objetivo de cada cliente.

Trabajar la imagen en función del objetivo que se quiera lograr es algo bien distinto a decirle a la persona la ropa con la que tiene que vestirse. Es obvio que esto también se contempla pero es cierto también, que se hace atendiendo al objetivo que quiere alcanzar cada cliente.

Otra de las cosas que tengo en cuenta es la razón por la que la persona en cuestión ha llegado a “ese momento” en el que se encuentra, es decir, el punto de partido.

Por así decirlo, hay un punto de partida y una meta final. El camino hasta llegar ahí corre de mi cuenta y lo hago sin perder de vista desde dónde partimos y a dónde queremos llegar. Y esto cambia y mucho según cada persona.

Simplemente hay personas que quieren aprender a sacarse el máximo partido, otras que quieren empezar a codearse en determinados círculos, otras que quieren cambiar de trabajo, optar a un ascenso, etc.

Incluso he llegado a trabajar la imagen audiovisual en casos de clientes que por su posición laboral o social se veían obligados a mantener entrevistas y no podían permitirse un sólo patinazo con el que su imagen diluyera el mensaje que estaban ofreciendo. Como ves hay tantos casos como personas.

Por eso ser asesora de imagen no es verse videos de tendencias, ni leer revistas ni saberse de la “a a la z” lo que hay en las diferentes tiendas.

Ser asesora de imagen, de verdad no de las de arriba, es trabajar la imagen de un cliente desde todos los frentes habidos y por haber.

Y por si quieres un último apunte y saber realmente el motivo por el que contratas mis servicios como asesora de imagen te dejo este vídeo sacado de instagram de apenas un minuto de duración dónde verás claramente el verdadero motivo por el que me contratas.

Así que sí, hay mucho más trabajo del que te puedes imaginar detrás de cada sesión de asesoría de imagen. Por ello es que digo que es un servicio de asesoramiento y acompañamiento durante todo el proceso de transformación.

Si quieres que te ayude a alcanzar tu objetivo y a lograr la imagen que necesitas dale click al botón y empieza conmigo el programa “Define Tu Estilo”

¡Te espero 🤗!


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