Transforma tu vida a través de tu estilo

No, no me he pasado con el título. Como se diría en la tele, cientos de estudios y clientas me avalan.

Hace unos días subí unas historias a instagram (puedes verlas en destacados de instagram) en las que hablaba de cómo la asesoría de imagen me había cambiado y por ende, había cambiado mi vida.

Esto surgió a raíz de un vídeo que subí en el que hablaba de cómo había descubierto que esto de la asesoría de imagen era mi verdadera vocación. Es un vídeo muy muy resumido en el que cuento el bache en el que estaba sumida y cómo mi vida personal era un auténtico caos.

En esas historias hice un gesto que os llamó muchísimo la atención y era en el que hablaba que la asesoría de imagen se trabaja “la cabeza” a través de nuestro exterior.

Y es que si hablamos de imagen, hablamos de imagen global. Una cosa sin la otra no va a funcionar. Somos seres humanos y como tal buscamos estar bien, sentirnos bien y vernos bien. Y todo esto va en consonancia, si una de estas patitas cojea la mesa se volverá inestable y comer apoyándonos en ella será un calvario, ¿verdad que te ha pasado algo parecido en algún restaurante o bar?.

Así que no me he pasado con ese título. Cuando te ves bien en el espejo, te sientes bien y buscas la manera de que ese estado se mantenga en el tiempo, de sentirte bien el mayor número de días posibles.

Te miras a ti y a tu entorno con otros ojos. Con más cariño, con más amabilidad. Todo se vuelve más dulce.

Pero, ¿qué necesitas para transformar tu vida a través de tu imagen?

NECESITAS CONOCERTE .- Llegar a la raíz de qué te está pasando o por qué te encuentras en ese punto. Esto es digamos, nuestro punto de partida. A través de lo que te ha llevado al lugar desde el que partes podemos definir nuestra meta, real, y trazar el camino que nos va a guiar a tu nueva vida.

PERMITIRTE LOS ALTIBAJOS .- Existen y están ahí para cumplir su función. Así que no busques atajos ni enmascarar lo que te está pasando. Esto sólo significa que de momento no podemos avanzar. Que el paso anterior en el que nos encontrábamos necesita aún afianzarse y esto es bueno porque nos permitirá trabajar de una manera más profunda tu imagen y tu “yo interior”.

DARTE TIEMPO .- Tienes que concedértelo. No te midas por el resto de personas ni por el calendario. Recuerda que es un proceso de transformación. Como un árbol que florece, te llevará tu tiempo. Las prisas, como en casi todo en la vida, no son buenas y aquí lo único que significará es que estás pasando de puntillas por este proceso.

PONERLO EN PRÁCTICA .- Estás aprendiendo a pilotar tu nueva vida. Ya no te dejas llevar ahora eres tú quién maneja el coche y eso requiere de paciencia y práctica. Equivocarse es parte del juego y te enseñará por dónde no tienes que ir. Es como aprender a conducir, al principio cuesta pero una vez que le pillas el gusto no quieres soltar el volante.

Y MUCHO APOYO .- Vital. No estás sola y esto es lo mejor. En cada paso me tienes a tu lado para guiarte por dónde debes pisar y si te caes no pasa nada porque estoy yo para levantarte. Mientras que dura el proceso estoy al otro lado para que me cuentes cómo te estás sintiendo, tus dudas, tus miedos y también tus logros… porque los hay, desde la primera sesión… Te sientes nueva con esperanza. Con la sensación de saber que puedes!

Por todo esto mis asesorías de imagen no sólo se limitan a color, morfología y punto. Es todo un programa dónde vamos buscando esa meta a través de todos los pilares que componen tu imagen.

Cada sesión trabajada desde un punto y con un objetivo claro en la que no sólo hablamos de ropa, hablamos de cómo estás, cómo te sientes y cómo te gustaría sentirte y a partir de ahí vamos con el resto.

Puedes lograr todo lo que te propongas pero para ello tienes que sentirte fuerte y poderosa y en esto tiene una gran influencia en cómo te ves cuando te miras al espejo.

Mi programa “Define Tu Estilo” puede ayudarte. Te propongo que si aún no lo tienes claro agendes una sesión de valoración conmigo. Es totalmente gratuita y por supuesto que no te compromete a nada ni existe presión ninguna por mi parte de comprar el servicio. Tomemos un café!

Recuerda, me tienes al otro lado siempre que me necesites.

Qué tenga un buen día!



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